Terapia cognitivo-conductual

La terapia cognitivo-conducutal ataca a la raíz del problema de dos maneras: los procesos mentales, como los pensamientos, y la conducta de la persona, es decir, sus actos. Los profesionales especializados en este tipo de terapia ayudar al paciente a reflexionar sobre la manera de pensar que tiene y aquellos actos que realiza.

TODO LO QUE NECESITAS SABER SOBRE TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL

¿Qué es la terapia cognitivo-conductual?

La terapia cognitivo-conductual es el tratamiento que mejores resultados ofrece para hacer frente a problemas como la ansiedad, la depresión o las fobias. Es una terapia de colaboración entre el profesional y el paciente que tiene como objetivo actuar sobre los pensamientos para modificar la conducta y mejorar las emociones.

El hilo vertebrador de la terapia cognitivo-conductual es el modelo ABC, donde A indica lo que nos pasa, B cómo interpretamos eso que nos ha pasado y C engloba a las consecuencias, es decir, cómo son nuestras emociones y cómo actuamos en función de lo que nos ha sucedido.

La terapia cognitivo-conductual es un tratamiento eficaz. El psicólogo suele trabajar dividiendo el problema del paciente en otros más pequeños para ir actuando sobre ellos y tratar de modificar los pensamientos disfuncionales que nos generan emociones desagradables. Esta terapia no persigue que el paciente no sienta emociones desagradables, sino que busca que estas se puedan controlar y se puedan interpretar de otro modo.

¿Qué problemas y trastornos suele tratar la terapia cognitivo-conductual?

Como ya hemos adelantado, la terapia cognitivo-conductual es el tratamiento empleado para actuar sobre diversos problemas emocionales como la depresión grave, la ansiedad, los ataques de pánico o determinadas fobias. Además, resulta efectivo para otro tipo de problemas. De este modo, se usa también para el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo.

Del mismo modo, es el modelo empleado para trastornos alimentarios (anorexia y bulimia), trastornos de personalidad, estrés postraumático… Por último, suele emplearse para trabajar con las adicciones y para mejorar los problemas emocionales que sufren pacientes con cáncer.

¿Cuáles son algunas de las técnicas utilizadas por la terapia cognitivo-conductual?

La terapia cognitivo-conductual trata de modificar los pensamientos disfuncionales para que el paciente interprete lo que le sucede de otra manera. Tal y como hemos indicado, no se trata de que no se sufran emociones desagradables, sino que estas se puedan controlar, sean limitadas y puedan leerse de otro modo. Para ello, el psicólogo podrá ayudarse de varias técnicas que elegirá dependiendo de cuál sea el problema emocional a tratar. De este modo, hemos de hablar de las siguientes:

• Reestructuración cognitiva: busca modificar los pensamientos disfuncionales del paciente para fomentar otro tipo de comportamientos.
• Moldeamiento: persigue que el paciente adquiera unas nuevas conductas y que se refuercen otras similares para que este pueda enfrentarse a algunas situaciones.
• Encadenamiento: el psicólogo descompondrá o dividirá conductas o problemas complejos en otros más pequeños para trabajar con ellos.
• Autocontrol: ayuda a reconducir determinadas situaciones para favorecer la adquisición de nuevas conductas que consigan reducir comportamientos impulsivos.
• Exposición: es la técnica usada en casos de fobias o ansiedad y busca que el paciente, con ayuda profesional, se enfrente a esas situaciones que les generan fobia o ansiedad y reduzca las emociones negativas que les provocan.
• Autorregulación emocional: ayuda al paciente a controlar situaciones que les causan estrés o ansiedad.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la terapia cognitivo-conductual?

Como todo, también la terapia cognitivo-conductual tiene ventajas y desventajas. Entre las primeras, hemos de mencionar que se basa en una terapia respaldada por muchos estudios científicos, estudios que ponen de manifiesto su efectividad para el tratamiento de diversos problemas emocionales (ansiedad…). Otras ventajas igual de importantes son las siguientes:

• Sigue un protocolo de actuación claramente definido que está basado en evaluación profesional, intervención psicológica y seguimiento posterior al tratamiento.
• Enseña al paciente a reconocer sus emociones y a controlar sus estados de ánimo.
• Las técnicas que se enseñan pueden aplicarse una vez terminado el tratamiento.
• Incrementa la autoestima y la confianza que el paciente tiene en sí mismo.

Por su parte, entre las desventajas queremos mencionar las siguientes:

• Su objetivo es el problema inmediato. Si no se trabaja sobre las posibles causas o situaciones que han generado el trastorno o influido en él, el problema que presenta el paciente puede continuar a pesar de la terapia.
• Puede generar comportamientos rígidos.

¿Cuáles son las diferencias entre terapia cognitiva y terapia conductual?

La terapia cognitiva es aquella que se centra en la interpretación que las personas hacen de aquello que les sucede, puesto que son estas interpretaciones los que generan malestar emocional, y no los hechos. Es el modo de entender lo que nos pasa lo que nos genera el malestar emocional.

Por su parte, la terapia conductual es la que trabaja en la conducta del paciente. En este caso, el objetivo es cambiar aquellas conductas o comportamientos que son negativos o perjudiciales para él. El profesional se ayuda de varias técnicas para conseguir su propósito.

¿Cuánto dura la terapia cognitivo-conductual y cuál es el baremo de precios?

Todo dependerá del problema que haya que tratar y de su gravedad, pero, en líneas generales, la terapia cognitivo-conductual suele durar entre 8 y 16 sesiones, según los manuales. El psicólogo determinará, asimismo, cuál será la frecuencia de las sesiones (semanales, quincenales) y su duración, aunque esta suele ser de una hora. En cuanto a los precios, las tarifas oscilan entre los 40 y los 80 euros.

¿Quién te puede ayudar?

Si padeces ansiedad, depresión, muestras una tendencia obsesiva o tienes una fobia que te limita la vida, debes contactar con un psicólogo especializado en terapia cognitivo-conductual para que evalúe tu problema, establezca un diagnóstico y ofrezca la mejor manera de abordar tu trastorno. El objetivo es mejorar tu bienestar emocional.

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Fonte: MundoPsicologos

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