segunda-feira, 18 de fevereiro de 2019

Encontrar pareja después del cáncer


Muchas personas que tienen o han tenido cáncer querrían encontrar pareja, pero temen que la enfermedad les sea un impedimento. Se preguntan cosas como "¿Me van a querer?" o "¿cuando debo explicarle que tuve cáncer?". Son miedos razonables, aunque la experiencia dice que no es más difícil que conocer a alguien sin haber tenido la enfermedad. Este artículo habla del hecho de encontrar pareja después del cáncer.


El “problema” de encontrar pareja después del cáncer

El pasado noviembre hice una conferencia titulada “Recuperar la normalidad después del cáncer“, en Madrid, dentro del Congreso de Pacientes con Cáncer de GEPAC. Uno de los temas tratados fue la vida sexual y de pareja. Al acabar se me acercó una mujer y me hizo una crítica que encontré muy acertada:

Cuando los profesionales habláis de pareja siempre dais por hecho que todo el mundo la tiene. ¿Qué ocurre con los que no tenemos? ¿Cómo debemos buscar pareja despés del cáncer con el miedo de que, cuando se lo digamos, salga corriendo?


Muchas personas que quieren encontrar pareja después del cáncer se enfrentan a este miedo: cómo conocer a otras personas pensando que, en algun momento, tendrán que decírselo. Y que eso puede significar que la relación que está empezando, acabe de repente. En este caso, se vería como una consecuencia más de la enfermedad y del tratamiento.

¿Tener este miedo es normal o es una tontería?

Tener miedo cuando te planteas buscar pareja después del cáncer no es ninguna tontería. Es normal. Con la pareja compartimos aspectos muy íntimos de nuestra vida, y esconder que has tenido cáncer puede hacerte sentir incómodo. Piensas que quizás lo acabará sabiendo por alguien más. Y en relación a la sexualidad, acabará viendo cicatrices (como en el caso del cáncer de mama o del cáncer de testículo). O descubrirá limitaciones en la función sexual (como en el cáncer de próstata). Por otro lado, el posible rechazo por no poder tener hijos también se puede percibir como una barrera.


Pero merece la pena mencionar un estudio en el que se comparó la disposición de 324 personas a tener una cita con gente con y sin historia de cáncer (es decir, con la enfermedad ya superada). Las conclusiones del estudio fueron las siguientes:
  • El interés por tener una cita con alguien que había tenido cáncer fue el mismo que por tenerla con alguien que no había tenido cáncer. Tanto en hombres como en mujeres.
  • La valoración que recibieron las personas que habían tenido cáncer y las que no, por parte de los pretendientes, fue la misma (incluso en atractivo físico). Las únicas diferencias fueron que las personas que habían tenido cáncer eran valoradas como menos saludables y menos atléticas.
  • Los únicos pretendientes no interesados en tener una cita con un superviviente de cáncer eran los viudos y viudas.
  • Las mujeres aceptaban tener una cita con los hombres que hubieran recibido el alta definitiva, pero no con los que todavía estaban haciendo los controles de seguimiento posteriores al tratamiento.
  • La mayoría de pretendientes (el 76%) preferían saber que su pareja había tenido cáncer después de unas cuantas citas. Sólo uno quería saberlo antes de la primera cita.
Podemos pensar que es diferente valorar si tendrías una cita con alguien que ha teido cáncer en una situación hipotética que en la vida real. Pero los investigadores destacan que los pretendientes sabían que sus respuestas nunca llegarían a “la otra parte”. Por lo tanto, no tenían motivo para querer quedar bien, y podían ser del todo sinceros.

¿Por donde empiezo a buscar pareja?


Ya hemos visto que el hecho de haber tenido cáncer pocas veces te hace “menos deseable” delante de los demás. Ahora podemos hablar de cómo encontrar pareja después del cáncer. De hecho los recursos son los mismos que tiene todo el mundo: pedir que te presenten a alguien, ir a fiestas o a reuniones, utilizar aplicaciones o sitios web, etc.
Eso sí, antes de empezar a buscar pareja es importante estar bien contigo mismo. Haberte aceptado, con los cambios que la enfermedad y el tratamiento conllevan. Por ejemplo, si para tratar el cáncer de colon te han hecho una colostomia, conviene haber acceptado previamente que la bolsa forma parte de tu nueva imagen. Haber recuperado la autoestima, a pesar de las cicatrices. Es importante porque esta autoestima no debe depender de los demás, sino de ti mismo. Porque si los demás de dijeran que no te aceptan, te quedarías sin autoestima.
¿Y cómo sabrás que ha llegado este momento? Es difícil decirlo, porque es una cuestión muy personal. Pero probablemente te pueda ayudar imaginarte sin pareja y encontrarlo aceptable. Por ejemplo, “Aunque me gustaría encontrar pareja después del cáncer, el no tenerla tampoco me preocupa demasiado“. En resumen: cuando tener a otra persona sea un complemento, y no una necesidad para cubrir carencias de tu autoimagen.
Tener algunas primeras citas sin expectativas te ayudará. Planteártelo como “voy a conocer a la persona que espero que sea mi pareja” es tener expectativas. Y si decides que la quieres volver a ver (o él/ella no te quiere volver a ver a ti), estas expectativas te llevarán a la frustración. En cambio, si el planteamiento es “voy a tomar un café con alguien para distraerme“, en el caso de que el resultado no sea el esperado, no será tan grave.

¿Debo decirle que he tenido cáncer?

Vaya por delante que, en el fondo, no tienes el deber de decírselo si no quieres. Puedes optar por mantener el secreto si estás dispuesto a afrontar las dificultades que decíamos. Eres el único propietario de tu cuerpo y de tu información.
Dicho eso, esta pregunta es habitual en el proceso de encontrar pareja después del cáncer. Y es de las que generan más miedos. Al margen de la reserva de no decírselo, está claro que hacerlo, al menos, tiene más ventajas. Te libera de estar recordando constantemente qué le has explicado y qué no para mantener el secreto. Y es la manera de que los dos podáis hablar de ti y de esta enfermedad que, sin duda, te habrá marcado.

¿Cuando debo decírselo?

No hay una respuesta exacta, porque depende de cada situación. Cuando veas que los temas de conversación se orientan hacia un futuro donde habláis de estar juntos, puede ser un buen momento. Si el cáncer te ha dejado señales visibles, mejor decírselo al empezar a hablar de sexo (y NO esperar a unos minutos antes de la primera relación sexual). Si el tratamiento ha afectado a la capacidad de tener hijos, un buen momento es cuando sale este tema en relación a vosotros (o sea, no sobre el hecho de la paternidad o maternidad, sino sobre vuestros hijos). Pero si prefieres decírselo el primer día, no lo estarás haciendo mal. El momento adecuado es cuando te sientas preparado.


¿Cómo debo decírselo?

Miejor que sea en un momento tranquilo, cuando veas que tendréis un rato por delante. Y un momento en el que estéis solos. No hay una manera “fácil” pero, si puedes estar en calma cuando se lo digas, tu pareja percibirá esta calma. Las reacciones son muy variables: puede decir que no le supone ningun problema, o estar un rato sin decir nada. O puede decir que eso lo cambia todo y que tiene que pensarse si quiere continuar, o puede levantarse e irse. También puede que haga preguntas. Cualquiera de estas reacciones puede no ser la definitiva: es posible que el choque lleve a tu pareja a reaccionar de una manera y después, con la calma, cambie su respuesta. En un sentido o en otro.
Una cosa que te puede ayudar es “ensayar” esta conversación con un familiar o un amigo de confianza. Y habiéndote planteado previamente qué quieres decirle exactamente, y para qué.
La posibilidad del rechazo existe y no se puede descartar. Pero eso ocurre a todo el mundo, y no solo a quien quiere encontrar pareja después del cáncer. En cualquier caso, si esta persona ha estado bien contigo y, al decirle que has tenido cáncer te rechaza, no está reflejando la manera como te ve, sinó la manera com ve el cáncer. No tiene nada que ver contigo. Si quisiera rechazarte por algun motivo que tiene que ver contigo, lo habría hecho antes. Con otra persona el resultado será distinto.
Fonte: Psicologiaencancer


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É muito importante (sempre) procurar mais informações sobre os assuntos 

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